(Papa Francisco)
“A tus pies, oh Jesús mío, me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi contrito corazón, que se humilla en su nada y en tu santa presencia. Te adoro en el Sacramento de tu amor, la inefable Eucaristía. Deseo recibirte en la pobre vivienda que mi corazón te ofrece. Mientras espero la felicidad de la Comunión Sacramental, deseo tenerte en espíritu. ¡Ven a mí, oh Jesús mío, ya que yo, por mi parte, voy a Ti! Que tu amor abrace todo mi ser en la vida y en la muerte. Yo creo en ti. Espero en ti. Te amo. Amén."