Promesas de Jesus a los devotos de la Santa Faz. Él dijo a Sor Maria de San Pedro: “Imprimiré mi Imagen en ellos y los haré tan bellos como en las aguas del Bautismo. Mi Faz es el sello de la Divinidad que tiene la virtud de reproducir la imagen de Dios en el alma. Aquellos que por las palabras, oraciones o escritos defienden mi causa en el trabajo de reparación, sobre todo mis sacerdotes, serán defendidos por mí delante de mi Padre y les daré mi Reino. Como en un Reino que se puede conseguir todo lo que se desea con una moneda sellada con la efigie del Rey, así también en el Reino de los Cielos, ustedes obtendrán todo lo que desean con la preciosa moneda de mi Santa Faz. Los que en la Tierra contemplaren las Llagas de Santa Faz, contemplarán en el Cielo radiantes de gloria. Ellos recibirán en sus almas una irradiación luminosa y constante de mi Divinidad, que por su semejanza a mi Faz, brillarán con esplendor especial en el Cielo. Yo los defenderé. Yo los preservaré y les aseguraré la perseverancia final. Les concederé una contrición tan perfecta que sus pecados se cambiarán a Mi vista en joyas de oro precioso. Todos los que defiendan esta causa de reparación, por palabras, por oraciones o por escrito, recibirán defensa también en sus causas delante de Dios Padre a la hora de la muerte. Yo enjugaré la faz de sus almas, limpiando las manchas del pecado y devolviéndoles su primitiva hermosura. Por resemblanza de Mi Rostro, brillarán más que otros en la vida eterna y el brillo de Mi Rostro les llenará de alegria."