El 10 de diciembre de 1925, la Virgen apareció a suor Lucia sobre una nube de luz, con el Niño Jesús a su lado y su Corazón rodeado de espinas. Jesús dijo: "
Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Esta cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas."
Nuestra dijo:
"Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tu, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación."
Jesùs dijo a suor Lucia:
"Mi hija, el motivo es sencillo: hay cinco maneras con las cuales la gente ofenden y blasfeman contra el Inmaculado Corazón de María:
1 ) Las blasfemias contra la Inmaculada Concepción de María.
2) Las blasfemias contra la Virginidad perpetua, antes del parto, en el parto y después del parto de María.
3) Las blasfemias contra su Maternidad Divina cuando se niega que ella es Madre de Dios y al mismo tiempo se niega su Maternidad espiritual de la Humanidad como medianera de todas las gracias divinas.
4) Los escándalos de aquellos que tratan públicamente de implantar en los corazones de niños indiferencia, desprecio y más aún, odio contra Nuestra Madre Inmaculada.
5) Aquellos que directamente insultan a la Virgen María en sus sagradas imágenes.
He aquí, hija mía, la razón por qué el Inmaculado Corazón de Maria, Mi Madre, me hace pedir por este pequeño acto de reparación, y a motivo de él, más de Mi misericordia para perdonar a las almas que han tenido la desgracia de ofenderla."