En Medjugorje, el 25 de diciembre 2012, la Virgen vino con el Niño Jesús en brazos y no dio ningún mensaje. Pero el Niño Jesús comenzó hablar y dijo:
“Yo soy vuestra paz. Vivan mis mandamientos.” Con la señal de la Cruz, la Virgen y el Niño Jesús, juntos, nos bendijeron.