"Mi Nombre es blasfemado por todas partes. Hasta por los niños. Es un pecado horrible, mas que cualquiera, hiere gravemente mi Divino Corazón. La blasfemia es una flecha envenenada. Esta flecha de oro penetrará deleitosamente en mi Corazón, y sanará las heridas que me ocasionan las blasfêmias.”
Oración Flecha de Oro pedida por Jesús:
“Que el santísimo, sacratisimo, adorable, incomprehensible e inefable Nombre de Dios sea por siempre alabado, bendecido, amado, adorado y glorificado en el Cielo, en la Tierra y bajo la Tierra, por todas las criaturas de Dios y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santisimo Sacramento del Altar. Amén.”