jueves, 19 de junio de 2014

Detalle poco conocido de la Pasión de Jesús

Siempre reflexionamos sobre la Pasión de Jesús, pero muchos se olvidan que después de ser traicionado y arrestado en el Huerto de los Olivos, Jesús fue colocado en una Prisión durante la noche para ser juzgado por Pilatos mañana. Jesús explica en este hermoso mensaje a Sor Josefa Menéndez: 

“Contémplame en la Prisión donde pasé gran parte de la noche. Los soldados venían a insultarme de palabra y de obra burlándose, empujándome, golpeándome. Al fin, hartos de mí, me dejaron solo, atado, en una habitación oscura y húmeda, sin más asiento que una piedra, donde mi Cuerpo dolorido se quedó al poco rato, aterido de frío. ¡Cuántos días espero que tal alma venga a visitarme en el Sagrario y a recibirme en su corazón! ¡Cuántas noches paso solo y pensando en ella! Pero se deja absorber por sus ocupaciones o dominar por la pereza, o por el temor de perjudicar su salud, y no viene. Cuando aquellas manos sucias y repugnantes descargaban sobre mí golpes y bofetadas, vi cómo sería muchas veces golpeado y abofeteado por tantas almas que sin purificarse de sus pecados, me recibirían en sus corazones, y con sus pecados habituales descargarían sobre mí repetidos golpes. Si queréis darme una prueba de vuestro amor, abridme vuestro pecho para que haga en él Mi prisión. Atadme con las cadenas de vuestro amor. Cubridme con vuestras delicadezas. Alimentadme con vuestra generosidad. Apagad mi sed con vuestro celo. Consolad mi tristeza y desamparo con vuestra fiel compañía.”